CONSERVANDO LA SANIDAD.

12.07.2013 14:42

CONSERVANDO LA SANIDAD.

 

Por Livier Acosta

 

HERIDAS DEL ALMA Y SU ORIGEN.

 

La mayoría  de las personas  identifican  a las  heridas  del alma como las huellas o  cicatrices del corazón, provocadas  por  ofensas, maltratos o rechazo de  otras personas. La biblia a todo esto  le llama dolencias  del alma.

 

Sal 103:2  Alaba, alma mía, al SEÑOR, y no olvides ninguno de sus beneficios.

Sal 103:3  Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias;

 

Las heridas  del alma son  resultado de una  mala  reacción ante  las  ofensas  o rechazos. Como humanos  siempre  estaremos  expuestos a  todo  esto, pero  es  nuestra  reacción lo que nos  daña o hiere, tu y yo permitimos que  nos ofendan y si  lo permitimos  saldremos  lastimados.

El permitir es  una  decisión, por  lo tanto, tu y yo  decimos creer  lo que nos  está  ofendiendo o creer  la  declaración pronunciada en  nuestra  contra. Lo más normal es  nuestra  defensa en  el enojo, ira y enganchándonos  hacia la  otra persona con  rencor y resentimiento que  puede  agravarse con el  paso  del  tiempo. Y por  otro lado entrar en el  juego  de la  otra  persona  también con declaraciones    de  nuestra parte ofensivas y con  juicio hacia  ella. A manera  de  venganza verbal y esto  aun  daña  más nuestro corazón.

 

 

1Pe 3:13  Y a ustedes, ¿quién les va a hacer daño si se esfuerzan por hacer el bien?

 

Somos  responsables  de mantener  nuestra sanidad del corazón. Nuestra responsabilidad  solo  recae en CREER Y OBEDECER A DIOS.

Creerle  en quien es El, obedecerlo cuando   pide  perdonar, bendecir, honrar, soportar y amar al prójimo.

Jesús  nos  enseña  la forma de mantenernos  sanos al estar  expuestos constantemente a todo  esto.

 

Stg 3:2  Todos fallamos mucho. Si alguien nunca falla en lo que dice, es una persona perfecta, capaz también de controlar todo su cuerpo.

 

Jesús  nos  enseña  a  afrontar las  situaciones difíciles y salir vencedores  de  ellas.

 

Mat 5:39  Pero ahora yo les digo: “No traten de vengarse de quien les hace daño. Si alguien les da una bofetada en la mejilla derecha, pídanle que les pegue también en la izquierda.

Mat 5:40  Si alguien los acusa ante un juez y quiere quitarles la camisa, denle también el abrigo.

Mat 5:41  Si un soldado los obliga a llevar una carga por un kilómetro, llévenla dos kilómetros.

Mat 5:42  A quien les pida algo, dénselo, y a quien les pida prestado, préstenle.”

 

En este  versículo Jesús  nos  enseña  3 acciones de cómo  debemos  reaccionar ante la ofensa  de otra  persona:

 

 

1.-“No traten de vengarse de quien les hace daño:

La venganza devolviendo mal  por mal, solo agrandara  tu dolor y el  de la  otra persona, la herida  emocional será  aun mas grande y se formara  un circulo  vicioso de  hacer y contestar a la  ofensa. Esto debe  ser  cortado  a través  de la paz y  la  reconciliación. Obedeciendo a Jesús hará que  el ponga  como un escudo en nuestra  alma y evite que suframos.

2.- Si alguien los acusa ante un juez y quiere quitarles la camisa, denle también el abrigo:

 

Vencer el mal  con  un  bien, la maldición  con una  bendición. Jesús nos  manda  a  ser  pacíficos en medio  de  los  pleitos.

 

3.-Si un soldado los obliga a llevar una carga por un kilómetro, llévenla dos kilómetros.

 

Cuando   alguien viola nuestra personalidad obligándonos  a  pensar o hacer  lo que  no queremos, Jesús  nos  manda  a  no  oponernos  sino  a  amar y hacer el bien. Es muy probable que  esta persona que  agrede fue  agredido y rechazado, debemos cortar  con  estas prácticas para  así  poder  bendecir  la vida de  esta persona.