LA NECESIDAD DE LA CONSTANCIA EN EL AVIVAMIENTO
LA NECESIDAD DE LA CONSTANCIA EN EL AVIVAMIENTO
“acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo” I de Tesalonicenses 1:13
A través de las historias de avivamientos pasados, los ejemplos de despertares espirituales que ocurrieron en la palabra y los fuegos que hoy en día están encendidos y bendiciendo a mucho el día de hoy, siempre ha habido factores comunes, aunque cada avivamiento verdadero es diferente a otros, porque Dios no copia ni clona sino que crea y hace algo fresco cada día, si existen puntos en común de los lugares donde ha llegado la visitación del Espíritu Santo.
Estaremos viendo algunos puntos en común que nos pueden servir como una guía para clamar a Dios por un avivamiento y ver algo diferente en nuestras vidas, congregaciones y ciudades.
Un punto muy importante, que a veces no tomamos mucho en cuenta, es la perseverancia y constancia. La mayoría de los lugares que han experimentado un avivamiento son lugares donde antes de este avivamiento no había nada, la tierra era seca y difícil. Y si bien hay muchos factores que provocan que la tierra se ablande espiritualmente, uno muy importante es ser constante y perseverar aun cuando no vemos los resultados esperados.
Hay un dicho popular que tiene una verdad tremenda dentro de el “EL QUE PERMANECE ALCANZA” esa es una realidad. Es fácil permanecer y perseverar cuando uno ve resultados, cuando vemos estos frutos la permanencia no es difícil, pues el ver los resultados nos alienta a seguir, ¿ pero y que de cuando uno se esfuerza y trabaja y pareciera que nada ocurre? Ahí es donde realmente estamos llamados a permanecer luchando, es ahí donde empieza Dios a trabajar nuestra fe, una verdadera fe es aquella que trabaja y lucha a pesar de no ver lo esperado, pues la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve.
En esta perseverancia sin ver lo obtenido aprendemos a depender de Dios y no de nosotros, aprendemos a amar y valorar el avivamiento, de tal manera que cuando llegue no lo perderemos o desviaremos por cosas vanas, es en esta perseverancia donde Dios nos enseña a clamar y a tener un verdadero trabajo de parto, jamás habrá un nacimiento en lo natural sin un dolor y trabajo de parto, en lo espiritual es igual, si bien tenemos todo por su gracia hay un trabajo de permanencia que como iglesia tenemos que realizar.
¿eres tu de aquellos que pueden permanecer semanas, meses y aun años sin ver resultados pero creyendo que vendrán, o eres de los que se desaniman y dejan de luchar cuando algo no es fácil?
Dios esta buscando aquellos que como Jhon Knox estén dispuestos a vivir, no solo decirlo u orarlo sino vivir lo que el vivio y dijo “DAME ESCOCIA O ME MUERO”, Dios busca gente como Jacob que se agarre de Dios y le diga “NO TE SUELTO, HASTA QUE ME BENDIGAS” y asi debemos aferrarnos por ver algo nuevo y poderoso en nuestras vidas, iglesias, ciudades y nación.